Los beneficios energéticos, que aporta la presencia de un Cristal.
Los cristales irradian constantemente una fuerza vital positiva. Un cristal colocado en una habitación puede cargar favorablemente el entorno y conectar de manera positiva con quienes utilicen la habitación, porque las vibraciones irradiadas tienden hacia el equilibrio y la armonía de manera incesante.
Recuerda que el cristal, no se abruma por cargas energéticas, no sufre ningún desequilibrio que afecte su composición; en cambio, al ser humano lo emocional puede sanar como afectar causarnos un fuerte desequilibrio.
La psicología ha descubierto que existe una intima relación entra la salud del cuerpo y la de la psique. Ninguna persona puede disfrutar de una condición saludable si la mente se ve azotada por tempestades emocionales. En cambio, si las emociones se hallan en equilibrio, es muy probable que el cuerpo físico no padezca dolencias o las condiciones son mucho más favorables para superar las enfermedades y dolores.
Lo recomendable es tener cristales, es que ayudan a recuperar el equilibrio psíquico perdido, brindando una sensación de bienestar general.
La influencia de la energía que emite el cristal, se hace evidente a partir de las modificaciones que impone al medio donde se halla habitualmente.
Son numerosos los caminos por los que los cristales pueden hacer llagar el efecto de sus vibraciones positivas a las personas. Los cristales irradian sus vibraciones hacia el entorno de manera tal que, aunque la mente humana no la perciba, poco a poco el ambiente se va convirtiendo en un lugar especialmente agradable para vivir.
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